Quiche de espinaca y calabacín con queso feta

Quiche de espinaca y calabacín con queso feta

quiche1Ayer ví esta receta en un programa de televisión. Ya había hecho otros quiches pero ninguno vegetal. A mi novio no le parecío muy buena idea… prefería con beicon jaja, pero aun así preferí respetar la receta original. La verdad es que nos gustó mucho, incluso a él. Os animo a que hagáis esta receta que es muy sencilla y sana. También le podréis echar beicon u otra verdura, la cocina es un mundo libre 🙂

Ingedientes:

  • Masa quebrada
  • Un puerro
  • Un calabacín mediano
  • 200 gr de espinacas frescas
  • Queso feta
  • 200 gr de leche evaporada (yo le eché leche evaporada para que fuera un poco más light pero si en casa tenéis nata también os sirve)
  • 4 huevos
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Nuez moscada
  • Aceite de oliva
  • Mantequilla o aceite para engrasar el molde
  • Garbanzos o habichuelas no cocidas, que lo usaremos para que la masa quebrada no suba durante el horneado inicial.

Elaboración:

  1. Lo primero que vamos hacer es hornear un poco la masa quebrada. Si ponemos todos los ingredientes de la Quiche y lo horneamos tal cual, la masa quebrada quedará cruda, por esta razón horneamos la masa quebrada un poco antes de hornearla con el resto de ingredientes.
    Para ello, engrasamos con un poco de mantequilla o aceite un molde para horno, que debe ser redondo y no muy alto. Pegamos bien la masa (previamente un poco estirada con la ayuda de un rodillo) a las paredes y al fondo del molde con la ayuda de los dedos. La masa que nos sobresale del molde no se debe de quitar por ahora, porque si la cortamos con un cuchillo la masa nos encogerá durante el horneado y la altura de nuestra Quiche no será suficiente. Un truco para que no se nos encoja es pasar un rodillo por el borde del molde, pero sin llegar a cortar la masa.
    En muchas recetas pinchan la masa quebrada para evitar que suba… pero más una vez, el líquido que luego añadiremos se nos puede escapar por los boquetitos. Por esta razón, lo que uso yo son garbanzos o habichuelas, que las pongo a modo de pesos para evitar que la masa suba. Cubrímos toda la base del molde con estos pesos. Horneamos la masa quebrada a 180ºC con el horno previamente precalentado.
  2. Mientras se hornea la masa quebrada, vamos ha preparar las verduras. Cortamos el calabacín (si el calabacín es blanco o verde claro, no hace falta pelarlo. Si es verde oscuro, hay que quitarle la piel para que ésta no amargue) a cuadrados pequeños al igual que el puerro y lo añadimos en una sartén con un chorrito de aceite y un poco de sal. Cocinamos a fuego medio.
  3. En otra sartén, calentamos un poco de aceite y añadimos las espinacas frescas y un poco de sal. Cocinamos hasta que reduzcan. No deben estar totalmente cocinadas, ya que se terminarán de cocinar en el horno.
  4. Sacamos la masa quebrada del horno, debe estar un poco dorada. Volcamos la masa para sacar los pesos que habíamos puesto, ¡cuidado de no quemarse! Estos garbanzos los podemos guardar en un tarro para la próxima vez que necesitemos utilizarlos.
    Ponemos una capa de queso feta cortados a cuadrados pequeños por la base de la masa. Después añadimos el calabacín y el puerro que habíamos cocinado antes y por último las espinacas. Reservamos.
  5. En un bol batimos los huevos, la leche evaporada, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Cuando lo tengamos bien batido, vertemos todo lo anterior a la Quiche poco a poco, con cuidado de que no se nos rebose por los bordes.
  6. Hornemos a 180ºC unos 15-20 minutos, todo dependerá de vuestro horno. Pasado el tiempo podéis pinchar la Quiche, si sale limpio, la Quiche estará lista. Una vez fuera del horno le podéis quitar la masa sobrate que estará horneada por fuera.

Espero que os haya gustado la receta. Ya me contáis.

quiche2

Deja un comentario